sábado, 12 de junio de 2010

LA PATERNIDAD

El próximo 19 de junio es el día del padre. Además de todos los anuncios para que regales cosas, yo quisiera regalar a todos lo siguiente: ¡ Qué importante es ser padres ¡ Cuando uno es padre ya no se pertenece, ya tiene que esforzarse por ser mejor, por trabajar, por sonreír, por no pelear, no dar voces, no discutir, ni soltar tacos. Ha de dar ejemplo en todo: ha de ser alegre, joven deportista, generoso. ¿Sabéis porqué? Porque el hijo o los hijos esperan eso de uno. Un hijo siempre se está fijando en su padre. ¡Toda la vida, aunque tenga ochenta años! Lo que dice y lo que hace. Si coincide lo uno con lo otro. Siempre hasta el final esperan su apoyo, su ayuda, su consejo, aunque no lo parezca. Eso lo comprueba uno cuando faltan.
" Gran misión ésta de la paternidad, de la que no pocos padres hoy están tentados de abdicar, optando por una relación con los hijos, que acaba por privar a estos últimos del apoyo psicológico y moral, que necesitan para superar felizmente la fase precaria de la niñez y de la primera adolescencia. Se advierte cada vez con mayor claridad la necesidad de poder contar con padres que sepan desempeñar su papel, uniendo la ternura con la autoridad, porque solo así podrán crecer armoniosamente los hijos, dominando los propios miedos y disponiéndose a afrontar con coraje las incógnitas de la vida. Pero ¿de dónde podréis sacar la energía necesaria para asumir en las diversas circunstancias la actitud justa que vuestros hijos, aun sin saberlo, esperan de vosotros? De Dios, fuente de toda paternidad”. (Juan Pablo II. Homilía del 19 de marzo de 1983). En este contexto, es inconcebible, una monstruosidad contra la que reclamo con más energía que contra las tropelías de los nazis, la posible adopción de niños por parejas que no sean padre y madre, con una relación estable y consolidada real y jurídicamente. ¿Qué puedo añadir? Me he quedado sin habla.

EL OPUS DEI

La Obra de Dios, -el Opus Dei que fundó San Josemaría en 1928-, decía desde el principio, "viene a cumplir la voluntad de Dios; por tanto, tened una profunda convicción de que el Cielo está empeñado en que se realice". Estas palabras suyas que recogen con precisión el encargo que tiene que sacar adelante, reflejan a su vez algo grande que durará mientras haya hombres sobre la tierra. Es una partecica de la Iglesia Católica y, -por ello-, universal, abierta a todas las gentes, a toda la humanidad. "No quiere para sí ninguna gloria humana, toda la gloria para Dios. Solo desea servir a la Iglesia de Jesucristo como la Iglesia desea ser servida, como él decía. Con fidelidad, con entrega a todas las necesidades que tiene la gran familia humana. ¡La Obra de Dios, qué bonita es ! Cuando uno la conoce, cuando intenta vivir la riqueza y profundidad del espíritu cristiano que enseña y transmite, se da cuenta... "que contiene grandes luces e impulsos para el mejoramiento de la vida cristiana en nuestro tiempo..." (D.Javier Echevarría).

¿Por qué? Me explicaré: Es una suerte tremenda, un regalo de Dios, que le propongan a uno luchar todos los días para llegar al Cielo, con todo lo que hace de la noche a la mañana, si está bien hecho, cara a Dios, luchando por ello. "De qué le sirve al ser humano ganar el mundo entero si pierde su alma "). Y, además, le ayuden con unos medios de formación continua de categoría y con un nivel de exigencia suave y firme a la vez. Como una madre que educa a sus hijos y no abandona la tarea nunca.


Es para todos. Para todo el que quiera, al menos un poquillo..., incluso para los no cristianos. Aunque algunos no la entendieran, aunque alguno la ataque con la crítica o la mala información, basándose en hechos pequeños y puntuales, en miserias que todos tenemos, es sin embargo una familia de vínculos sobrenaturales que no desea otra cosa que cumplir los deseos de Dios, que no son otros que cafa uno se salve y llegue al conocimiento dde la verdad. Son cosas serias, muy serias. Mira dentro de ti y lo verás..

Todo lo que tiene o lo que hace es para dar formación, para ayudar a acercarse a cada persona de toda edad, lugar o condición (porque todos deben hacerlo y nunca es tarde para ello) a la persona de Jesucristo, como un Amigo que quiere de verdad salvarnos uno a uno. Todo lo demás... son pamplinas. "Lo que importa absolutamente es que seas feliz, que te salves" (Camino, 297). El panorama que se divisa del mundo de hoy desde esta altura, es inmenso... Ese es el querer de la Obra de Dios.

EL ESTADO DEL MALESTAR 2

Personalmente me encuento en un estado de bastante malestar por la situación de mi país. Lo mismo le pasa a mis hijos, a mis parientes, a mis vecinos y a mucha gente con la que hablo. Y no se trata de política, aunque tiene que ver con los políticos.El conocimiento que una persona, medianamente culta, tiene a través de la diversa prensa escrita y digital y los numerosos hechos puntuales que vamos conociendo los ciudadanos sobre el comportamiento –poco ético-, de nuestras “autoridades” y de las instituciones económicas, financieras, autonómicas, municipales, ministeriales, sindicales..., sobre el “despilfarro” en el gasto, la mala inversión y administración de los bienes que son de todos los españoles, supone:
1º) En primer lugar, un agravio comparativo para los ciudadanos que es de Juzgado de Guardia. Porqué han de ganar unos pocos tanto y muchísimos tan poco...?. Porque lo aprueban éllos mismos? Trabajamos las mismas horas o más que éllos...; somos los nuevos “esclavos” de esta “civilización”.
2º) Un desprestigio y desconfianza grande entre todos. A nivel de Autonomías (qué desastre las Autonomías), a nivel Europeo e Internacional. Nadie se fía ya de nadie, porque nadie dice “la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”, a pesar de que esta se conoce. La inseguridad jurídica, de las relaciones comerciales, de las inversiones extrangeras..., etc, es patente. La famosa confianza y credibilidad “ha roto aguas”. Y esto es muy dificil de recuperar.
3º)El camino emprendido del “relativismo moral” que se ha instalado en toda la estructura de la Sociedad ha “dinamitado” el famoso Estado del Bienestar.