viernes, 12 de marzo de 2010

EL IESE DE LA UNAV, EN NEW YORK

Señor Director: Como es sabido la creación del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa de la Universidad de Navarra se realizó en el año 1958 con sede en Barcelona. Inicialmente, el IESE ofrecía varios programas de formación para directivos, en una època en la que las escuelas de dirección eran escasamente conocidas fuera de Estados Unidos.
La escuela lanzó su programa MBA en 1964, bajo la guía de un Comité Asesor establecido por Harvard Business School y el IESE.
Con posterioridad estableció Sedes en San Sebastián y en Madrid (1974) para hacer frente a la alta demanda de formación de ejecutivos en la capital de España. Su sistema de trabajo principal era el estudio de “casos”.
Pues bien, 36 años despues el prestigio internacional alcanzado por esta Institución universitaria le ha llevado a establecer alianzas con otras Escuelas de Negocios entre las que se encuentran Harvard Business School, Stanford, MIT Sloan School of Management y la University of Michigan Business School. La escuela se ha convertido en uno de los líderes en programas a medida, con clientes como Bertelsmann, Boeing, Henkel, Sun Microystems, Telefónica y Visteon.
Ahora da un paso más de gran calado: a finales de marzo estarán terminadas en New York nuevas instalaciones, aunque la inauguración oficial no está prevista hasta después del verano. Con este centro, el IESE se convertirá en la primera escuela europea con sede en EE. UU.
En un reciente encuentro con periodistas, Jordi Canals, director de la Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra, subrayó que al IESE le gustaría producir un impacto en el mercado norteamericano en tres dimensiones: la internacional, ayudando a comprender los diferentes factores humanos, estratégicos y organizativos que intervienen en la gestión de una empresa global; la humanista, para hacer posible la noción de eficiencia unida a los valores éticos; y la social, para comprender mejor la necesaria colaboración entre el sector público y el sector privado, a través del desarrollo de estudios interdisciplinares en EE. UU.
“Somos una escuela global, que enseña desde el punto de vista internacional; esto no ocurre en las escuelas de EE.UU., que se centran en empresas de allí. Además, nuestro sistema se basa en una formación muy personalizada”, aseguró el profesor Canals.

EL JUEZ UNIVERSAL

En todas las culturas que en el mundo ha habido ha existido la “creencia” de una vida después de la muerte. Y ésta, la muerte, es lo único seguro. Ya con el aborto nacer no es seguro. Y también que esa vida sería “juzgada” por un ser supremo, premiada o castigada según sus obras. Lo que pasa es que ahora ya no se sabe si hay cultura, o simplemente está “descafeinada”. Lo blanco es negro y lo negro blanco. Todo es relativo.
Se acerca la Semana Santa para los cristianos y los Evangelios relatan el “juicio” que se le monta a Jesucristo: Primero en el Sanedrín, ante Caifás y los príncipes de los sacerdotes con sus túnicas, estolas, puñetas y filacterias pero con la mollera corrompida por sus caprichos y afán de poder. Luego lo juzga Pilatos, -Procurador Romano-, un tontorrón que no quiere complicarse la vida y devuelve “el auto a la Audiencia”, al Sanedrín. Por último, como no están seguros de lo que hacen consultan al pueblo (jaleado y engañado como siempre con falsas verdades) para que con sus votos y una aparente mayoría los respalden. Y, el pueblo, -no todos-, también lo condena.
Pero toda la farsa se desmonta con la Resurrección y Ascensión al Cielo. Y allí el verdadero Juez Supremo es Jesucristo que juzgará a vivos y a muertos; será justo y misericordioso pero no hará cambalaches. Dará a cada uno lo suyo, todo quedará al descubierto..., y sabe poco bien cada uno lo que ha hecho de bueno o de malo. Se lo dice su propia conciencia..., nadie quiere hablar de ella pero está ahí, en cada persona. ¡Ah!, y no cabe “apelación” porque su Padre Dios lo ha constituido en esa Potestad.
Bueno..., pues este “juicio” ha seguido y sigue montándosele a Jesucristo por filósofos y escritores, políticos y Parlamentos, artistas y cineastas, legisladores que quitan y ponen añadidos a la Ley de Dios.