MIERCOLES DE CENIZA

He asistido en la Parroquia al inicio de la Cuaresma, con la celebración de la Santa Misa, la imposición de la ceniza que nos recuerda que “somos polvo y en polvo nos convertiremos”..Estaba la iglesia llena, abarrotada “a pesar de los pesares”. En estas fechas celebra la Iglesia Católica ese tiempo de conversión y penitencia, de acercarse personalmente a nuestro Dios y mejorar un poco la vida espiritual. Todas las religiones, -musulmanes, budistas, protestantes...,- todas tienen ese tiempo de “peregrinación”, (a caso es otra cosa la vida?), que nos insta a mejorar, fuera de integrismos o progresismos, porque tratan de conservar integra su fe y progresar en su conocimiento.Decía San Josémaría Escrivá en una carta de 19 de marzo de 1967 titulada Fortes in fide, que "tenemos que ser fuertes en la fe, dando con esa fortaleza divina el testimonio de vuestras creencias en todos los ambientes del mundo...¡optimistas, alegres! ¡Dios está con nosotros! Por eso la virtud de la esperanza nos hace ver la vida como es: bonita, de Dios".
Y dice el Papa que hay que dar limosna “que nos ayuda a no idolatrar las riquezas materiales...educándonos a socorrer al prójimo en sus necesidades y a compartir con los demás lo que poseemos por bondad divina”..