UNA CONSTITUCIÓN POLÍTICA

UNA CONSTITUCIÓN POLÍTICA

Señor Director: Me digo a mi mismo que no, que no quiero escribir sobre temas políticos. Primero de todo porque no me gustan y segundo porque son más pegajosos que la pez. Pero en esta ocasión salto a la arena del “coso político”, aunque me despedacen los leones, para decirle a la Ejecutiva Federal del PSOE que tiene que tener claro que la Constitución, como norma fundamental del Estado, es una Constitución “política”, que fija los derechos y obligaciones “políticos”, que regula el funcionamiento de las Instituciones “políticas” y... que hoy es y mañana deja de ser. Como muy bien enseña la Historia. Que en base a ella, el partido en el poder ha hecho cosas buenas y menos buenas que son rechazadas por muchos ciudadanos, al 50%, y ha puesto en tela de juicio el mismo Tribunal Constitucional. ¿Que han realizado políticas sociales a favor de la dignidad de las personas? ¡Faltaría más! Y muchas más que le quedan por hacer. De manera que la “legitimidad” de la que habla el PSOE,-“no hay más legitimidad que la legitimidad constitucional”- es de la política. Pero no de la social, humana, religiosa, etc., que pertenece al ámbito privado y así lo reconoce la propia Constitución. Y deben respetarla, saben? ¡Deben respetarla!
Y, no puede olvidar nunca el PSOE, que además de “lo político” y por encima está la libertad de pensamiento, de expresión y manifestación, la libertad de estar de acuerdo o no, y además decirlo pública o privadamente. Pero todos: los católicos, los cristianos, los musulmanes, los judíos, los ateos, los de izquierda unida?, los catalanes, vascos o andaluces. Y no puede olvidar el señor Blanco que siempre ha tenido libertad, antes y después, para ser cristiano. Así es que no me venga con zarandajas. Si quiere usted irse, pues como diría el Rey: ¡Por qué no te callas, y te vas!. Muchos socialistas se están yendo también, y lo sabe. Pero no trate de imponernos a rajatabla sus ideas. Además ustedes mismos lo dejan claro: La Ejecutiva Federal dice:”En un régimen de libertades, la fe no se legisla” Por eso “los valores y las reglas de la fe”, tampoco.