TRATAMIENTO DE LA DELINCUENCIA JUVENIL

Sr.Director:
Quisiera precisar, sobre la "delincuencia juvenil", que manifestar con claridad y por escrito la existencia de un problema social, describirlo y denunciarlo, no supone una crítica negativa del mismo, ni una actitud de juicio peyorativo hacia el colectivo de personas, -inmigrantes de donde sean-, que se ven inmersas en ese "problema social", la delincuencia juvenil. Es tomar conciencia del mismo, de sus causas, de sus manifestaciones y, también, de la aplicación de soluciones. Para los colectivos marginados de nacionales o inmigrantes hay que aplicar políticas adecuadas:
1) Educación familiar, con refuerzo de la autoridad de los padres.(Orden, disciplina, esfuerzo, ejemplo, paciencia y ayuda).
2) Educación escolar, con refuerzo de la enseñanza y vivencia de los valores cívicos.( Respeto entre unos y otros, respeto a los profesores por encima de todo, integración de razas, etnias y culturas. Conocimiento mutuo y aceptación de los distintos modos de ser. Paciencia y ayuda.)
3) Pleno empleo en los países de origen de todos los inmigrantes, para que no se vean "obligados" a irse de su casa, de su tierra, de su cultura, de su modo de vida; a perder a su familia, sus amigos, sus vecinos..., en una palabra, a desarraigarse de donde nacieron. Ahí es donde empieza a germinar el mal. Y, a los que ya están aquí, pleno empleo, viviendas, centros culturales de lo suyo, e integración mutua. Las políticas sociales del Estado, de la Junta, del Ayuntamiento tienen que ser hoy mucho más imaginativas, extensas y ambiciosas de lo que son. Hay mucho por hacer para solucionar la delincuencia juvenil, e impedir la creación de "bandas", verdad ?. Pero el problema, ahora, está ahí.