domingo, 27 de enero de 2008

AL DIOS DESCONOCIDO

AL DIOS DESCONOCIDO

Sr.Director:

Lo que escribo lo he pensado con preocupación. No soy pesimista ni catastrofista. Creo que se arreglará, pero el asunto es tan serio como para que no se duerma nadie en los laureles, ni haga falsos diagnósticos con estadísticas irreales.

Un amigo, catedrático de Derecho Romano, me decía que ésta de hoy es parecida a la época de decadencia del Imperio romano. Si miras desde el espacio, desde lo alto -panorámicamente- ¡vamos, sin el canuto en el ojo!-, el planeta Tierra y sus 6.500 millones de seres humanos, observarás cómo la ley de Dios, y más que la ley el "conocer, querer y depender de Dios", le afecta de hecho a muy pocas personas. ¿Cuántas? No quiero dar número, ni tanto por ciento, pero bajo, muy bajo. Mahometanos, hindúes, anglicanos, luteranos, judíos, cristianos y católicos: Decidme: ¿Cuántos de ellos actúan cara a Dios y se ven como hijos de Dios? Con toda la cola que eso trae...

El mundo ha recibido un golpe tan tremendo en este siglo, que se ha hecho en un 80% pagano... ya me dirá. Al final sí, el comunismo ha caído pero su hijo natural, el materialismo, ha triunfado plenamente. Contemplo desde mi ventana veinte pueblos, el valle y la montaña nevada y me pregunto si este mundo que veo tiene un Dios verdadero. Pienso en San Pablo en Atenas, que todavía puede echar un piropo a los ciudadanos diciendo: "observo que sois en extremo religiosos", hasta el punto de alabar su culto a un "dios desconocido". Hoy no sintoniza el mundo religioso oficial, con el mundo real. En ninguna religión. ¿Son los cristianos santos, los protestantes santos, los budistas santos, los musulmanes santos? Algunos hay...

Enrique Palacios Entrena .Avda.Andaluces 10.Granada

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