DOBLE VIDA

DOBLE VIDA

Señor .Director:

Cuando escuché hace años, -8 de Octubre de 1967-, en el Campus de la Universidad de Navarra la Homilía pronunciada por San Josemaría Escrivá de Balaguer, Fundador del Opus Dei, recogí una idea fenomenal desde el punto de vista humano, intelectual, psicológico, social, moral y cristiano que afecta a la persona individual, a la familia y a toda la Sociedad; en el ámbito del trabajo, de la economía, de la política, de la enseñanza, de las relaciones humanas. Y, es ésta: ¡Que no puede haber una doble vida¡ Una división entre lo que se dice y se hace, entre lo que se cree y lo que se practica, entre lo verdadero y lo falso. Se trata de la Homilía “Amar al mundo apasionadamente”, que ahora ha vuelto a reeditar la Editorial Rialp.

Y, decía: <<Lo he enseñado constantemente con palabras de la Escritura Santa: el mundo no es malo, porque ha salido de las manos de Dios..., somos los hombres los que lo hacemos malo y feo...; yo solía decir a aquellos universitarios y obreros, por los años treinta que tenían que saber materializar la vida espiritual. Quería apartarlos así de la tentación, tan frecuente entonces y ahora, de llevar como una doble vida: la vida de relación con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar, profesional y social...; no hay otro camino, o sabemos encontrar en nuestra vida ordinaria a Dios, o no lo encontraremos nunca>>.

Me impresionó tanto, que hoy que la he vuelto a leer recuerdo la fuerza y el vigor, la claridad y la exigencia con que la leía. La “doble vida” tiene hoy su manifestación más clara en el egoísmo, la frivolidad, la corrupción que nos puede llevar al desastre.

Enrique Palacios Entrena

Abogado